
Lo malo de nacer es que no se elige el lugar ni el momento, lo bueno de renacer es que más o menos puedes elegirlo.
Los grandes dioses nacieron y murieron para finalmente resucitar o renacer. Yo, como no soy menos ya nací frente las aguas del Atlántico. Y he renacido frente al Mediterráneo. Fue en Eivissa.
Dejé mi antiguo "yo" en esa maravillosa isla, como la serpiente que muda la piel para dejar paso a una nueva temporada.
He cambiado, ya no soy el mismo. El problema si es para bien o para mal, el destino y la fortuna se pelearán por mi.
Entre las novedades que vendrán para este blog: Muchos "post" más, nuevo diseño y mayor continuidad.
De las novedades a nivel personal son tantas que poco a poco se describirán.
1 comentario:
¿Cuántas veces has prometido meter más post en el blog, mamona?
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